Bola de Chaqueteros

Ahora con las alocadas que se están dando al interior del PRI, para ver quién será el candidato para este nuevecito dos mil doce tenemos que echar un vistazo al interior del Estado en donde los políticos, “la clase política”,  el militante, se vuelve  a la luz de la luna de una elección en un ser  dantesco  que no se le atina a distinguir una posición en torno a este gran espectáculo que es la política.

              Por ejemplo, muchos mayansistas al sentirse huérfanos optaron por Graham,  sin dejar de lado a Chuco Alí  y estar en alma con Pancho Herrera y Evaristo, mientras el corazón les late hacia Gina. Es decir, o aprendieron muy rápido o son los clásicos maromeros que elección tras elección se parten en el número de aspirantes que tiene el Tricolor.

Comalcalco es un gran ejemplo de esto que hoy mencionó en donde encontramos aspirantes a la presidencia municipal que a todos les han dicho sí, se han dado golpes de pecho, les han bajado el sol y la luna y a la hora de la hora cambian como si la hombría se meneará a bandos indefinidos, o para no parecer machero, perdón machista se rajan como viejitas.

Claro que esta enseñanza viene perfeccionada por los actuales aspirantes a la gubernatura, pues a pesar de que existen personas políticas que trabajan con ellos y que se la juegan con ellos, tienden a mirarlos despectivamente y coger nuevas alianzas aludiendo que el fin justifica los medios.

De tal manera amigo lector para dejarnos de palabras y palabras, todo hace ver que vivimos en un estado político en donde (como se dice vulgarmente)  son una bola de chaqueteros. Un modo vivendis  que causa nauseas que provoca sentimientos encontrados y que al final deja el mismo mal sabor de boca elección tras elección.

Por ello las posiciones asumidas en este dos mil doce,  serán blandengues, faltas de integridad, y provocaran como en la mayoría de las veces un atolondrado sentido de pertenencia, a aquellos pobres campesinos, incluyéndome yo que queremos ver  a la política como una gran modelo , despampanante.

Por eso a más de cuarenta años de existencia,  puedo decir que he abierto los ojos, cosa extraña y preocupante máxime cuando los perros los abren  alrededor de los quince días. Pero he abierto los ojos y comprendo que hoy  se puede llevar una vida más tranquila del lado del chaqueterismo público o político o terrenal, o como usted lo quiera llamar. De tal manera ahora si puedo comprender a mis amigos los seccionales, quienes siendo “plurales” pudieron cosechar buenas ganancias al igual que mi querido alcalde y uno que  otro periodista verdeondo.

Es pues queridos amigos, que dejemos esas largas mentadas de madres, esos enconos que no nos llevan a ningún lado, y sigamos el ejemplo de esos grandes maestros del maromerismo, que siguen mostrándose en su total farsa, en su falta de congruencia, argumentando la unidad, la unidad y la unidad, mientras el pueblo se sigue muriendo de hambre y sed de justicia. Que siendo justicieramente sinceros, a veces tenemos el gobierno que el mismo pueblo necesita y no tanto el que pide. Lo bueno que según dicen los esotéricos este año se acaba el mundo…