Yo no sé ustedes, pero admiro, me fascina, me gusta ver ala política desde una perspectiva femenina. Es menos grotesca, es menos arrogante y se deja ver con mayor claridad la sutileza y el verdadero significado de esas palabras que en un hombre muchas veces suenan monótonas.
En cuanto Lilí Tamayo se percibe rozagante, entusiasta y como podrá ver en las imágenes en completa armonía dentro de su pueblo. Un Comalcalco en constante movimiento, un Comalcalco que tiene recuerdos y que sabe que muy a pesar de que Alejandro Medina es como es, ella siempre se mostro afable y altruista con la sociedad y con quienes la apoyaron en esos días paupérrimos en donde Medina, no tenía ni en que caerse muerto.Pero dejemos el ayer, e involucrémonos en el ahora, en este preciso presente, en donde Lilí sigue caminando y fortaleciendo su aspiración a la diputación local en la Perla de la Chontalpa. En donde a demás de llevar beneficios, pues de pasada hasta les da a las féminas grandes consejos para llevar una vida plena, y llena de amor. Y como no queriendo la cosa fomenta en ellas el sentido de superación y el compromiso con su entorno y su familia.
Claro está y aunque nos caiga mal de vez en cuando, la acompaña en sus recorridos el ingeniero mecánico, civil, o político, pues la verdad no sabemos, pero la acompaña Laurence, quien desde hace ya tiempo atrás se observa algo frio, y malévolo, pero que en últimas giras tal parece ya le llegaron al precio o ya comprendió que la humildad que predica Gregorio Arias, se debe aplicar a cada momento y no sólo cuando se trata al gobernador o a algún ricachón de pueblo.Pero bueno, como hemos podido comprobar, la licenciada Lilí es otra cosa, es una mujer que enamora, que tiene ángel, y que convence, tan es así que acá en Villahermosa, hablan de ella y la ven con respeto, pues saben que es una mujer luchona, que siempre ha sido cabeza, y que la tiene segura. Pues quien no conozca a Lilí en Comalcalco, pues no es de Comalcalco.
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